
0/ LOS INICIOS DE LA CIVILIZACIÓN EN EL FUTURO ESTADO DE TURDA
No podemos aventurarnos en explicar qué hubo antes y después del clima de frío extremo del Dryas Reciente (10900 a 9700 a.C) del final del Periodo glacial de Wurm o Edad del Hielo (100000 a 9700 a.C.) en la Península Ibérica, pero en el mundo se están reencontrando pruebas de civilizaciones desaparecidas con 11600 años de antigüedad, atestiguadas en yacimientos como los turcos de karahan Tepe (9600 a.C), Gobleki Tepe (9600 a.C), Catal Huyuk (6600 a.C), sirios como Tell Qaramel (9600 a.C), o israelís como Jericó (9600 a.C.), etc..
En Europa, hasta el surgimiento del Estado de Turda
Tras el Gran Deshielo, el occidente mediterráneo había pasado dos milenios apacibles, disponían de alimento y las guerras eran escasas.
La colectividad compartía, los bienes eran accesibles, no había necesidad de acumular riquezas, los cultivos eran fértiles, abundaba el ganado. No eran precisos grandes edificios, con sencillas casas de adobe y techo vegetal se podía vivir perfectamente, tampoco grandes templos y santuarios, nuestros dioses vivían en cuevas y en plena naturaleza. Las armas no eran imprescindibles, su uso habitual era para la caza o para incursiones entre vecinos, no tanto en guerras como pasaba en el Fértil Creciente y Egipto.
Casi tres milenios con un clima cálido óptimo, desde el S VII al IV milenio a.C., coincidiendo con la Edad del Calcolítico. En Oriente el clima era más extremado y tuvieron que exprimir su inteligencia para mejorar las condiciones de vida.
A finales del IV milenio, el clima de la Tierra tiende a enfriarse. Cultivar y recoger cosechas ya no era tan fácil aquí, el alimento comenzaba a escasear. La cosecha restringida hacía que quien recopilaba fuera más rico que su vecino, quien era más rico detentaba más poder, quien tenía más poder era la élite, y la élite produjera mandatarios.
Para poder ser mandatario, para poder guardar las riquezas, sería necesaria la fuerza. Para poder ejercer la fuerza sería necesario un ejército y para poder tener un ejército se necesitan las mejores armas.
Terminó el Calcolítico, la época de la piedra y del cobre. Un nuevo proceso, una nueva forma de sociedad comenzaba. Cambiaba el clima, cambiaba la sociedad, cambiaba el sistema social, una nueva estructura política estaba creándose. Nacía un nuevo concepto del territorio, una organización estatista.
Las restricciones que ejercía un clima más frío condujeron a que se produjera un desplazamiento de la población. Las riquezas debían ser protegidas de nosotros mismos y de los vecinos. Las élites necesitaron vigilar y proteger sus posesiones, quien tenía la riqueza y el poder tenía una vida mucho más satisfactoria. Las élites trasladaron sus viviendas a puntos altos desde donde controlaban a trabajadores y vasallos. También porque los líderes de territorios vecinos observaban ahora con avaricia las posesiones de nuestro Estado, había que observarlos a distancia.
Los montes más altos se convirtieron en puntos de control externo y de intercomunicación del nuevo territorio político. Los cerros más estratégicos fueron fortificados y controlaron las principales vías de comunicación. Pequeños cerritos eran puntos de control de cauces de ríos y ramblas, utilizados como vías de comunicación naturales para viajar por el territorio., y también de las tierras de cultivo a sus pies. Era el inicio de un modelo político territorial que se desarrollaría en los próximos siglos.
Es en este momento cuando comienza a crearse el futuro Estado Ibero de Turda. Se pasó a una nueva estructura política territorial que finalizó en un prototipo de Ciudad-Estado.
Algo más de un milenio duró la Edad del Bronce, y tras su trascendente etapa de transformación social, empezó la Edad del Hierro en nuestro territorio. Tomó forma el nuevo Estado ibero de Turda.
Los cerros de la Edad del Bronce en la Tierra del Cabriel fueron numerosos. Entre ellos podemos nombrar La Villa, San Blas y El Picaio (Requena), La Cárcama (Sierra del Tejo), La Peladilla (El Derramador), La Cardosilla y La Zorrilla (Roma), La Atalayuela y El Chabacano (Calderón), Mortes (Muela de Arriba), La Peladilla (Los Ruices), Castillejo (Estenas), Cerro Valera, Las Cañadas y Migallón (Campo Arcís), Bojes, Castellar (Los Duques), Hoya de Los Muchachos (Casas del Río), Los Pontegiles (Villar de Olmos), Castillejo (Estenas), Las Hoyas, El Picarcho y Cueva de la Campana (Camporrobles). Además existieron otros múltiples cerritos de hábitat y de control en los viarios de Rambla Albosa, río Magro como Pico de la Vieja y El Castillejo (Herrada del Gallego), Sierra de Utiel, río Reatillo, Sierra del Tejo, Valle de Hortunas, corredor de Los Pedrones, corredor de Sinarcas-Talayuelas, etc. La distribución territorial de los hábitats de la Edad del Bronce en la Tierra del Cabriel, fue muy similar a la de la Edad del Hierro, teniendo en cuenta que hubo un espectacular aumento de población que llevo a la Ciudad-Estado de Turda a ser una potente entidad política y económica en siglos posteriores.

La Peladilla del Derramador (Requena). Magnífico poblado de la Edad del Bronce.
Bibliografía:
"DE LA EDAD DEL BRONCE A LA DEL HIERRO EN LA MESETA DEL CABRIEL", Crónicas Históricas de Requena. 2-3-2015. Javier Jordá Sánchez.
"EL HOLOCENO. LOS ÚLTIMOS 12.000 AÑOS DE CALENTAMIENTO GLOBAL", Crónicas Históricas de Requena. 15-2-2018. Javier Jordá Sánchez